Tras un proceso de elaboración y redacción, se creó la Constitución de la República de Marjantia, la norma suprema que refleja los valores y principios fundamentales de la nación.
La Constitución establece un régimen presidencialista, con el que se busca garantizar estabilidad y eficacia en la toma de decisiones, junto a un sistema parlamentario unicameral a través de la Majiwat y con un sistema judicial independiente e imparcial, en la búsqueda de la aplicación de justicia por técnicos y expertos para que sea plenamente confiable y garantista.
En el campo de los derechos y libertades, se garantiza a todos los ciudadanos el derecho a la libertad de expresión, creencia y opinión, la igualdad ante la ley y el derecho a la educación.